sábado, 19 de marzo de 2011

La Realidad Aumentada y el Entusiasmo Exacerbado

Construir soluciones para ciegos, sin conocer la realidad del ciego.
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Alguna vez contamos que hace ya varios años, casi diez, fui convocado por un estudiante de los últimos años de ingeniería electrónica de la UPC, la Universidad Peruana de ciencias aplicadas. Por entonces asistíamos a un programa de lectura para ciegos en dicha universidad. Sucede que el estudiante en mención, se había propuesto como parte de su tesis final, desarrollar un prototipo para la navegación en el entorno físico, por ciegos. Su proyecto se llamaba:
Bastón electrónico.

Básicamente la idea consistía en incorporarle unos cuantos sensores al bastón común para ciegos, colocarle unos audífonos al usuario ciego, y además, un cinturón con un teclado en el que iría el controlador del sistema. O sea, una parafernalia completa. Además, me comentaba el inminente ingeniero, tenía pensado incorporar funciones de GPs, para que la familia pudiera monitorear permanentemente el lugar exacto donde se encontrara el usuario ciego del sistema este, llamado "Bastón electrónico".
Un despropósito por donde se lo mire. Para empezar, tiene que saberse que para un ciego, como para cualquier persona con discapacidad, mientras menos se diferencie de las personas sin discapacidad, mejor. Esto, a veces es un problema, pues entraña un innegable conplejo de inferioridad, pero en general rechaza la tendencia general de crear guetos o espacios estancos para ciegos o personas con discapacidad. Por lo tanto, eso de ponerle a un ciego, auriculares, o lentes, o cascos especiales, encima ponerle un cinturón que no es su correa o cinturón de vestir, provisto de teclados, y, por si fuera poco, ponerle una mochila o algo así, resulta totalmente rechazado por las personas ciegas.
Segundo, desde el punto de vista ya funcional, no comporta ninguna eficiencia ponerle audífonos o auriculares a un ciego, solo para que una voz le vaya alcanzando datos a menudo fuera de contexto. El oído es un recurso muy útil para la identificación a distancia, para los ciegos. Y ponerle un auricular solo para ciertos datos, es sellarle una conexión más con el entorno.
Tercero, ponerle sensores en el bastón cuya única función será proporcionarle pitidos o vibraciones a menudo indeterminables por el usuario, es básicamente cargarlo de un flujo de datos, en el peor de los casos, inmanejable para el usuario ciego.
Finalmente, eso de ponerle GPS, como si fuera una cosa, un auto o algo así, para que sea la familia u otra persona la que monitoree y no él mismo, el usuario, es otro contrasentido absoluto. De qué puede servirle al usuario que sea la familia la que esté siguiendo su recorrido cuando él mismo puede no tener una idea de dónde está?. Eso va contra su derecho a su intimidad, y lo coloca al nivel de cosa o de mascota.
No se nos puede acusar de anti tecnologías, o algo parecido, siendo que en este mismo blog ya hemos prefigurado lo que podría o debería ser una solución de navegación por el entorno, basado en la tecnología digital. Pues la cosa es más o menos sencilla:
· Primero, la solución en que se piense, no debe ser aparatosa. Debe apostar por la discresión.
· No debe ser sustitutiva de otros sentidos, sino complementaria. No debe cerrar el oído, sino, enriquecer su función.
· No debería utilizar datos en forma de texto. el desenvolvimiento físico y corporarl de la persona, no puede responder a un estímulo de intelección textual, sino, a un estímulo físico, pulsacional, áptico. Es más intuitivo, y más eficiente. ejemplo: Un obstáculo a media altura, podrá ser mejor esquivada si su presencia se indica mediante una vibración, un impulso en la mano, o un sonido, pero vía "realidad aumentada", que con una voz más o menos digital que diga algo así: "objeto físico a un metro de altura y a un metro de distancia".
Probablemente la velocidad con que camina la persona, puede no alertarle a tiempo, o puede no interpretar adecuadamente como para evitar el choque.
· No debe ser invasiva para la intimidad del usuario. O sea, que el control de la información debe estar en manos y ser configurable por el propio usuario, y no por terceros. El control por el usuario garantiza la eficiencia y la seguridad para el propio usuario del sistema.
Finalmente, consignamos una propuesta de navegación en entornos físicos para ciegos, del mismo corte que yo conocí hace diez años por estos lares, en este caso aparecida en una universidad norteamericana:
Cada vez se vuelven más prácticos los hacks al Kinect. Todo comenzó con los drivers no oficiales para usar el accesorio con la PC y ahora sirve para ayudar a las personas con ceguera.
Si bien Kinect no hará que estas personas puedan "ver" literalmente, sí les permitirá navegar su entorno y recibir información del mismo gracias a un par de investigadores.
Para hacer esto, se adhirió un Kinect a un casco de trabajador y se conecta a una mochila donde se puede portar una laptop con el software necesario. Acoplado a ese mismo software se encuentra un cinturón que tiene tres regiones separadas que vibran.
Finalmente, se usa un auricular bluetooth para poder escuchar todas las instrucciones que el ingenioso sistema va dando al usuario.
Una vez que la persona del demo se puso todo este equipo, pudo caminar por un pasillo y recibir notificaciones verbales y táctiles de los obstáculos en el camino. Además de esto se puede navegar hacia varias áreas del edificio e incluso se colocaron letreros con códigos de Augmented Reality que al ser reconocidos dan instrucciones especiales al individuo.
Su nombre es NAVI (Navigational Aids for the Visually Impaired o Apoyos Visuales para los Discapacitados Visuales) y fue creado por Michael Zöllner y Stephan Hubert de la University of Konstanz. Checa el video para asombrarte con el uso que estos universitarios han dado a Kinect.

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