lunes, 8 de noviembre de 2010

Pagar un Sol con una Moneda de Cinco

Sobre la Accesibilidad en las Monedas Peruanas.

Como es ya sabido entre nosotros, en el último par de décadas se han producido un par de emisiones monetarias de cierta complicación para las personas ciegas. Primero, sacando a circulación una moneda de dos soles, casi del mismo tamaño que una de cincuenta céntimos. La única diferencia son, en el mejor de los casos, las ranuras que presentan estas últimas.
Luego, en años más recientes, se emitió la moneda de cinco soles, con una diferencia similar respecto de la de un sol. O sea, que ambas presentan casi las mismas dimensiones; solo que la de un sol presenta las consabidas ranuras. El año pasado, sin embargo, a alguien en el BCR, o en alguna otra instancia gubernamental, se le ocurrió emitir monedas de cinco soles, con ranuras. Vale decir, a efectos de la revisión táctil, casi idénticas que las monedas de un sol
con lo cual, más de alguna persona ciega debe haber pagado algún producto o servicio por valor de un sol, con una moneda de cinco soles.
Hace muy poco, estos mismos funcionarios, acaban de cometer un desaguisado similar, lanzando a circulación, una moneda de dos soles, en cuyos bordes, intercalan bordes lisos y bordes ranurados. Poniendo una vez más a las personas con discapacidad visual, ante el riesgo de perjudicarse por el error de confundir unas monedas con otras.
Consideramos que en circunstancias en que la noción del diseño universal y las necesidades de accesibilidad se han difundido ya en diversos ámbitos de la vida social, no debería dejarse pasar estos fallos en la producción de un elemento de interacción social y económica tan relevante como las características físicas de una moneda. Se supone que para la emisión de este material transaccional, se ha contado con un nivel de asesoramiento y de juicio medianamente aceptables.
De no ser así, de comprobarse que el diseño y la confección de estas monedas no han contado con una perspectiva técnica y socialmente rigurosas, tendríamos que estar dispuestos a reconocer que cada vez que alguien, alguna persona con discapacidad visual, se vea perjudicado por un uso errático de este material monetario, será el signo de la mediocridad de ciertos funcionarios del BCR, o de la instancia respectiva.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

ya con los billetes tenemos dificultad, lo cual se solucionaría si los hicieran de diferentes tamaños. ahora nos complican más la vida con las monedas.... si hay personas con discapacidad visual en el entorno laboral del bcr, porqué no se les consulta?

raúl portocarrero dijo...

Con ranuras y todo, todavía se puede percibir la diferencia entre una moneda de sol y la de 5 soles como la textura por ejemplo y en las nuevas monedas de sol les quitaron las ranuras del borde.

gladys dijo...

YO quize pagar con una moneda de cinco soles que tenia ranuras pero la sra de la tienda me dijo que era falso que las de 5 soles no tiene esa ranura .