domingo, 1 de agosto de 2010

Primeras Exploraciones en Un Teléfono Inteligente

Explorando el iPhone.
CIDESI.
En estos días acabamos de recibir nuestro primer teléfono inteligente, vale decir, de los que puede acceder a Internet, enviar mails electrónicos, captar videos o grabaciones en audio y enviarlas, utilizar aplicaciones como Facebook o Twitter, y un sinnúmero de cosas más.
Sí, rompimos el chanchito y no pudimos esperar más. Nos hicimos de un iPhone, el móvil inteligente más avanzado de su gama. En fin. La cosa, por ahora, es más o menos así:

Primero, se trata de un equipo con pantalla multitáctil. O sea, que apenas tiene un botón para acceder al menú, y otro para graduar el volúmen. todo lo demás, está en íconos para operarse desde la pantalla.
Segundo, como ya habíamos comentado en este Blog y en la lista Infolector, el iPhone, por ser tecnología de Apple, contiene desde su estructura, opciones de accesibilidad para usuarios con discapacidad. Por lo cuál, trae lector de pantalla, el voiceOver.
La única ayuda que uno tiene que recibir al principio, es que un par de ojos solidarios, accedan al menú de "Ajustes", ubiquen el submenú "Generales", y, allí, la opción "Accesibilidad". Dentro de Accesibilidad, está la opción "VoiceOver", y hay que activarlo.
Tercero, todo es nuevo. Aquí uno arranca de cero. El modo de desplazarse por las opciones, el modo de activar dichas opciones, la forma de pasar de una pantalla a otra, el modo de acceder a Internet, de editar un texto, todo todo es nuevo.
Me hizo recordar a la época en que tuve que aprender a usar el Internet desde una PC. Como saben quienes me conocen, yo siempre consideré al Jaws como un pequeño lastre para navegar por la Web. Yo desde que conocí el HPR, Home Page Reader de IBM, siempre lo utilicé incansablemente hasta ahora. Pero, nadie me enseñó, nadie podía enseñarme porque en aquella época, los primeros usuarios de PC en Perú, o por lo menos en Lima, se enfocaban en el Jaws. Creo que era la versión 3.7. Ja, cuántas cosas han aparecido desde esa época.
El hecho es que hoy, con el VoiceOver de Apple, y encima en una pantalla básicamente táctil, la cosa se me ha puesto igual de peleaguda. Revisar el tutorial, probar, errar, volver a probar, consultar a un par de ojos, volver a revisar los tutoriales, volver a probar, y así hasta ir superando los escollos en el manejo.
Primeras Conclusiones:
1. Disponer de mucho tiempo y mucha paciencia. Este fin de semana largo, me lo ha permitido.
2. Asumir que el modo en que ussamos normalmente la informática, o la información digital, no es la única forma de hacerlo. Esto, para que nuestra mente se disponga a explorar con más fluidez, y no nos atasquemos con las novedades imprevisibles.
3. Tratar de documentarse lo más posible, para disponer de las soluciones menos imaginables. En Internet, ya existen sitios donde ciegos de otros países comentan sus experiencias.
4. La edición de texto vía pantalla táctil, es cosa complicada. Tampoco hasta ahora, había redactado algún mensaje por el teclado del celular. Pero, hay que acostumbrarse, por lo menos, hasta que salgan esos aplicativos que ya se anuncian, por el cuál podremos dictar textos al equipo, vía reconocedores de voz.
5. Me demoró dos días poder hacer y recibir llamadas sin ayuda. Definitivamente, necesitamos mucha paciencia.
6. Pero, para qué negarlo, la experiencia es extraordinaria. Aún no descargo aplicaciones, ni he podido usar el mail. Pero hasta aquí, la cosa se ofrece auspiciosa.
Finalmente, tal como lo hemos comentado también, existen ya varias alternativas de móviles con accesibilidad. Todas tienen sus virtudes y complicaciones. La cuestión está en sacarles la máxima ventaja a la tecnología para provecho de nuestras actividades y nuestra vida misma.
En posts siguientes, compartiremos algunos audios con ciertas rutinas básicas con el iPhone. Ha, y no se olviden de comentar, lo que deseen, para que puedan hacerse acreedores del iPod Nano, que también usa el VoiceOver, que se entregará a fines de año.

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