martes, 14 de junio de 2011

Las Nociones Excluyentes del concepto de Inclusión

Sector Público, Municipalidad de Lima, y la Exclusión.
Municipalidad Lima
Hace ya bastante rato ronda entre nuestras preocupaciones, la tendencia aquella que prima entre muchas instituciones públicas, también las privadas por supuesto, pero en este caso hablamos de las públicas, de responder o mostrar una lógica estereotipada, estigmatizante, y por lo tanto excluyente, frente a temas de inclusión, y específicamente de discapacidad.
Cuando un ciudadano desea tocar un tema de carácter inclusivo, por ejemplo, el de accesibilidad, no tienen la capacidad para discernir, ya no de analizar o sintetizar, sino, de simplemente diferenciar, entre lo taxativo y lo integral. O sea, entre lo estrictamente referido a necesidades de una PCD, y a responsabilidades institucionales.
Hay que saber, y la verdad es que esto resulta una redundancia, que cuando una persona con discapacidad se acerca a una ventanilla de atención, a un módulo de atención al público en el estado, no necesariamente le interesa tocar algún tema de discapacidad. Digo, en el mismo sentido que por ser personas con discapacidad, no necesariamente estamos requiriendo todo el tiempo, conocer o conseguir información sobre la discapacidad, tampoco en lo que refiere a trámites o gestiones con el sector público, nos interesa necesariamente tratar temas sobre nuestra discapacidad. Y esto, debería ser una cuestión de sentido común. Más aún, si detrás del escritorio, tenemos a alguien que ya trabaja con el tema de la discapacidad.
Recientemente dirijimos una comunicación a la Municipalidad de Lima, para tratar unos temas sobre normatividad en estándares de accesibilidad Web, y lo que hacen los funcionarios, es enviar el tema a la Omaped. Un tema de carácter técnico, tecnológico, lo remiten a la Omaped, donde obviamente no es su función, no está entre sus attribuciones abordar el tema. Como la comunicación provenía de una institución que atiende a personas con discapacidad, pero el tema en cuestión era uno de orden general, transversal, mostraron precisamente esa incapacidad para discernir, y lo remiten al área de la Omaped. Con lo cuál, prácticamente no se avanza nada, es casi volver al inicio, a cero, con la consiguiente pérdida de tiempo para el ciudadano requiriente.
Digo, pregunto: ¿Qué les pasa a los funcionarios públicos?. ¿Es tan complicado despojarse de los estereotipos?. Cada vez que vean a una persona con discapacidad, sea un empresario, un promotor independiente, un investigador académico, un estudiante, o simplemente un vecino común, pero que muestre discapacidad, lo van a mandar a la Omaped?. ¿Para eso destinamos nuestras contribuciones con el estado?.
De otro lado, creo que una labor que tendrían que hacer los funcionarios de las Omaped, es ante todo, una de alta incidencia hacia adentro de su institución. Resulta incomprensible que personas con discapacidad, o personas que trabajan el tema de la discapacidad, también presenten estas falencias, estos estereotipos. Podemos, en un gran esfuerzo de comprensividad, entender que funcionarios novatos, chicos recién salidos de la universidad, o aspirantes a tecnócratas, no tengan estos preceptos ya instalados en su perfil. Aunque, si se sientenn tan globalizados y tan de avanzada, ciertamente deberían tenerlos. Pero, OK, seamos comprensivos. Sin embargo, alguien que ya está en el tema, alguien que ya viene de trabajar con la discapacidad, y recibe su sueldo de trabajar con el tema, no puede, sencillamente no tiene derecho a descuidar esto.
La Omaped, supongo, está para apoyar las necesidades o requerimientos de las personas con discapacidad, en cuestiones puntualmente referidas a la discapacidad misma. Pero, la Omaped, no puede ser un departamento estanco, un sustituto, un área sucedáneo de las áreas u oficinas preestablecidas por dicho ente, para la atención al público. Pretender que la Omaped les puede absolver los temas a alguien con discapacidad, cuando no necesariamente acude para tratar el tema, es simplemente excluyente. Y, ese es el problema de esta actitud, de esta cultura organizacional. La de ser excluyente, la de excluir, justo, cuando pretende ser inclusivo o incluyente. Eso se refleja precisamente en sus respectivas websites, cuando dice: "sección para discapacitados".
Esta cultura, esta vocación estigmatizante y por tanto discriminadora, es lo que hay que identificar, focalizar, detectar y superar. Es indispensable que ya mismo, sin demora, se empiece a difundir la idea de que la inclusión no presupone un trato separado, apartado. El denominado trato preferente, no presupone aislamiento o separación, sino, precisamente, inclusión, con un cierto sentido de acción afirmativa.
para el caso de la municipalidad de Lima, presuponer que a nosotros, PCd, público general, nos interesa que solo el material de la Omaped pueda estar en formato accesible, y no todo material dirijido al público de la municipalidad en su integridad, es lo mismo que poner una sección en la Website, exclusivamente para, no personas con discapacidad, sino discapacitados.
Tiene que ser de sentido común, tiene que ya estar claro, que las PCD, tenemos las mismas necesidades y aspiraciones que cualquier otro ciudadano sin discapacidad, o con cualquier condición. Que la atención puntual a alguna necesidad o aspiración prevea un eventual trato diferenciado, es otra cosa, (uso de rampas, sitio preferente en la cola, una descripción textual de una foto en la Web, etc.).
Finalmente, creo que una deuda que aún tienen las Omapeds, es ante todo, el de introducir estas nociones, esta nueva perspectiva, al interior de sus entidades. No nos es de mayor utilidad que nos registren, que nos tomen los datos, si eso no se corresponden con los fines para los que uno, PCD, acude a esas instancias públicas.
El tomarnos datos, registrar nuestra información personal, puede ser útil, puede estar bien para los fines internos, los fines administrativos del empleado de la Omaped. pero, no tiene sentido para nosotros, si al final, solo nos han hecho perder el tiempo, y no nos han permitido concretar nuestra gestión, nuestro trámite específico.
Esperemos que esto vaya cambiando, que esto deje de tener el carácter excluyente que aún tiene, y que quienes estamos vinculados con el tema de la discapacidad, y por extensión, con el tema de la inclusión, contribuyamos positivamente con la instauración de una lógica, una cultura más inclusiva e incluyente.

No hay comentarios: