Libros El análisis que hace Adorno (fallecido en 1969) sobre el período tardío de Beethoven mediante sus numerosos escritos es una clara construcción filosófica que sirvió como una suerte de punto de partida para todos sus análisis musicales posteriores. Para Adorno, la figura del compositor aislado, sordo y anciano resultó tan convincente como símbolo cultural que incluso apareció como parte de la contribución del filósofo al Doktor Faustus de Thomas Mann, en el que el joven Adrian Leverkühn queda impresionado por una conferencia sobre el período final de Beethoven que pronuncia Wendell Kretschmar; en el siguiente fragmento se puede percibir lo enfermizo que parece todo:
El arte de Beethoven se había sobrepasado a sí mismo. Desde las regiones habitables de la tradición, ante la mirada asustada de los hombres, había llegado a la esfera donde ya no subsistía más que su esencia personal, un yo dolorosamente aislado en lo absoluto y, además, desprovisto del elemento carnal por la pérdida de su oído; príncipe solitario en el reino del espíritu, de donde no emanaban ya sino escalofríos extraños, hasta para sus contemporáneos mejor intencionados, los cuales, llenos de estupor ante aquellos mensajes aterradores, solamente lo comprendían en raros instantes.[2]
Esto es casi Adorno en estado puro. Es un fragmento con muestras de heroísmo pero también de intransigencia. Ningún aspecto de la esencia del Beethoven del período tardío puede reducirse a la noción de arte como documento, es decir, a una lectura de la música que resalta «la realidad que sobresale» en forma de historia y de la sensación del compositor sobre su muerte inminente. Puesto que «de este modo», si uno resalta las obras solo como una expresión de la personalidad de Beethoven, dice Adorno, «las obras tardías quedan relegadas a los confines más alejados del arte, en los aledaños del documento. De hecho, los estudios sobre el Beethoven más tardío casi siempre hacen referencia a su biografía y destino. Es como si, enfrentado a la dignidad de la muerte humana, la teoría del arte se despojara de sus derechos y abdicara en favor de la realidad» (EOM, p. 564). El estilo tardío es lo que ocurre si el arte no abdica de sus derechos en favor de la realidad.
Extracto tomado del ensayo "Sobre el estilo tardío" de Edward Said.
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