jueves, 24 de enero de 2019

La accesibilidad digital y las barreras para la discapacidad sensorial

A propósito de un creciente interés en la esfera de la discapacidad.

CIDESI

Una de las características que aún enfrenta el desarrollo del concepto de accesibilidad en nuestro medio es la persistente vinculación de la noción de accesibilidad con la imagen de la "silla de ruedas".

Se trata de un problema de considerable relevancia debido a que en un extremo termina definiendo las políticas asumidas por las instancias públicas, y en específico, del CONADIS, el ente competente en materia de discapacidad en Perú.

Por alguna razón, entre ellas, por inercia cultural, las barreras en la comundiad de personas con discapacidad que primariamente se identifican son las barreras arquitectónicas Todavía cuesta reconocer otras formas de barreras que no sean las de acceso físico, a saber, escaleras, anchos de puertas, baños sin barras, buses sin sistemas de ascenso para sillas de ruedas.

Como será fácil conprender,, para las personas con discapacidad sensorial las barreras tienen que ver más con un espectro de señales, estímulos e indicativos que con traslado o medidas físicas. Y esto en el contexto actual tiene que ver con el componente digital que ya disponen instituciones y sistemas de gestión de los espacios públicos .

CIDESI, el organismo que más ha trabajado la temática en Perú, señala tres criterios cruciales para la valoración y la medición de la accesibilidad digital, a saber:

• Directrices de Acceso

• Directrices de Interacción

• Directrices de Referencia

Tres criterios que sin duda será indispensable ddiscutirse pero que a su vez no deberían ignorarse y dejarse en el terreno del tradicional enfoque de "accesibilidad física".

No considerar los criterios que sustentan o definen las condiciones de la accesibilidad de carácter sensorial tiene el efecto perverso de dejar al margen, y contribuir con una exclusión por prtida doble, a una gran proporción de la población de personas con discapacidad de nuestro país.

Consideramos que no solo el CONADIS o la reciente Dirección General de Accesibilidad y Desarrollo Tecnológico que tiene a su cargo la supervisión y el análisis de la temática de la accesibilidad, sino en general toda la comunidad vinculada al tema de la discapacidad debería poder plantearse este asunto en los términos más técnicos y conducentes que fuera posible para beneficio del conjunto de políticas en materia de discapacidad de nuestro país.

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