domingo, 18 de mayo de 2014

Va del Home Page Reader

Chieko Asakawa - IBM

Ayer que se celebraba, como no, el día internacional de la Internet, recordaba más o menos cómo fue mi primer contacto con el mundillo este de la red de redes. La Web, la red de redes, Internet, la carretera digital, eran alguno de los nombres con los que se denominó en el inicio, a este espacio en el que pasamos muchas horas de nuestros últimos dos años de universidad, primeros de vida profesional y demás.


Y, hoy quería, a propósito de esta fecha, recordar al bienhadado Home Page Reader. El HPR fue el software, el programa con el que descubrí el mundo de la Internet. Usé por primera vez mi correo electrónico con el HPR, envié mi primer proyecto vía Web con el HPR, apliqué a mi primera subvención para viajar a una capacitación en el extranjero con el HPR, etc.


Home Page Reader fue un programa de navegación en Internet para ciegos de la IBM, desarrollado por un equipo liderado por la ingeniera Chieko Asakawa, invidente y de origen japonés, ella.
En el enlace que encabeza este post, se vincula al perfil de la ingeniera Asakawa en la Web de IBM Japón.


Yo conocí primero al Jaws for Windows, de seguro como la mayoría de mi generación. Pero a poco de conocer el hPR de IBM se disparó mi peregrinación por la Web. De hecho, las primeras veces que interactué con Facebook fue con una rara versión que sacó el FB allá por inicios del 2009 llamada: Facebook Lite, que usé con el HPR y en el que podía hacer de todo, excepto actualizar mi estado.


Con el HPR, por ejemplo, tuve acceso por primera vez a conocer documentación diversa sobre el entorno Mac, allá por finales del 2004, hace ya casi diez años. Con el HPR realizamos los primeros servicios y testeos de accesibilidad en la Web, porque curiosamente, el programa incorporaba todo un manual completo de validación de, lo que IBM había desarrollado y denominaba como directrices de la accesibilidad de IBM.


Con HPR le sacamos mucho provecho a los servicios de Google, aparte del Gmail, a cosas como Reader, el Traductor, el buscador de imágenes, nunca pudimos, eso sí hay que decirlo, el Doc y el Spreadsheed, ese kit de ofimática que ahora ha tomado el nombre de Google Drive. Incluso, llegué a utilizar ese raro experimento que realizó Google llamado Wave. Google Wave, teóricamente, debía haber sido el Facebook Killer, o, lo que ahora es Google +.


El nunca bien ponderado Home Page Reader nos acompañó en un incalculable número de aventuras por la Web, hasta que a finales del 2006, o inicios del 2007, IBM anunció en el foro que tenían, que el HpR sería descontinuado a finales de ese 2007, que esa versión, la 3.4 sería la última que comercializaría IBM. Y como nunca llegué del todo a resignarme a la interfase que ofrecía el Jaws, y el NVDA de algún modo replicaba esa experiencia, a medida que se iba acercando las fechas límites, caí en cuenta de que había llegado el momento de buscar alguna alternativa plausible, y así fue como a lo largo de ese 2007 me sumergí en el mundo Mac, aún solo en plan informativo. Algo de eso, fue comentado en este mismo blog allá por el año 2010.


El 2008 adquirí una portátil HP, que me vino con el malhadado Windows Vista, que rápidamente tuve que sustituir por el XP para poder utilizar el Hombe Page Reader.
Creo que debe haber sido en algún momento del 2010 que instalé por última vez el famoso Home Page Reader en alguna de las PC que utilizaba, y así, sin pena ni gloria, sin más trámite, el HPR pasó a los anales de CIDESI y de la experiencia digital del suscrito.


Hoy ya forma parte del pasado, de mi pasado. Con la Web 2.0, pero sobre todo con la eclosión de los dispositivos móviles nuestra experiencia de uso se ha modificado radicalmente, al punto de que las computadoras de escritorio ya solo tienen un uso muy circunscrito en mi vida y actividad digitales.


En una ocasión como esta, quería traer aquí, al presente, la relevancia y utilidad que tuvo este producto de la IBM en nuestra infancia digital.