lunes, 25 de marzo de 2019

Texto Digital y Lecturas Fragmentadas

NV Access

Los avatares de la gestión digital de los textos a partir de la incorporación de las denominadas nuevas tecnologías que irrumpieron a finales de siglo XX han traído un conjunto discreto de ccasuística en lo que refiere a la experiencia de la lectura. Desde el problema de la compatibilidad de formatos documentales hasta la traslación del texto inpreso al digital mediante scaners.

Precisamente en el terreno del texto digital, resultado de procesos de digitalización mediante scaner, existe algunos problemas en relación con los temas de accesibilidad, a saber, la reproducción del texto mediante lectores de pantalla por usuarios con discapacidad visual.

El problema surge de las inperfecciones propias de las tecnologías de reconocimiento de textos, los OCR. Como es sabido, diversos factores concurren y afectan la calidad del texto obtenido a partir de una operación de digitalización por scaner. Factores como la calidad del texto inpreso propiamente dicho, la calidad o calidades de los diversos modelos de scaners, o incluso las propiedades mismas del tipo de digitalización por la que se opta, (modo imagen o modo documento).

Lo cierto es que obtenido el texto y puesto a leerse mediante lector de pantalla, el problema recae en el usuario final del proceso, la persona invidente como tal. Entonces salen a luz aspectos aún escasamente analizados y estudiados como la intervención misma del usuario ante textos defectuosos o peculiares. Y es que debido a los diversos niveles de resultado de la digitalización, muchos textos, muchos documentos disponibles en la red no necesariamente han pasado todos los filtros indispensables de calidad, por lo que a menudo se presenta casos interesantes como pueden ser la eliminación de caracteres, modificación de palabras, alteración de significados, resemantización de términos, transposición de significados, interpolación de signos, etc. Situaciones todas que en sí mismas constituyen terreno virgen para la investigación documental e informacional, pero que desde el plano del usuario constituye una barrera añadida a las tradicionalmente instaladas en la esfera del acceso a la información.

El tema comporta, tal como se tiene señalado, relevancia a nivel tanto de la gestión de contenidos, a nivel de procesamiento del texto, como a nivel de la interacción "herramientas digitales-texto digitalizado", que afectan a la experiencia de lectura de los usuarios con discapacidad visual, asuntos ambos que interesan y atañen a las ciencias de la información como disciplina específica.

miércoles, 13 de marzo de 2019

Un debate pendiente entre lo inclusivo y lo especial

Incorporar la accesibilidad como cultura organizacional.

CIDESI / Facebook

En la página de Facebook de Cidesi encontramos un post que nos llamó la atención porque propone una reflexión sincerada de la noción de accesibilidad y su instauración como una política orgánica.

Dejamos el post completo para considerar todos sus aspectos:

Las experiencias especiales para PCD no son experiencias inclusivas

"En días recientes se puso en contacto con CIDESI una representante de un conocido museo en Lima. Básicamente querían invitar a un grupo de personas con discapacidad visual para una visita a sus instalaciones. Según nos explicó la funcionaria del museo, querían desarrollar un programa especial de visita para personas ciegas en una fecha particcular.

Tras un breve intercambio de inpresiones sobre el estado de sus instalaciones, caímos en la cuenta de que dicho museo no tiene inplementadas las medidas y adecuaciones de accesibilidad para discapacidad sensorial, aunque insistían en programar una visita en la que pondrían todo el apoyo del caso para asistir y acompañar al grupo visitante de personas invidentes.

Es interesante comprender la lógica con que aún se manejan muchos funcionarios y administradores de instituciones que ofrecen atención a públicoen nuestro país. Desde ignorar completamente los estándaresy atributos de accesibilidad hasta engañar y engañarse a sí mismos con medidas, verdaderos apaños mediocres, para solventar el asunto.

Esta cultura de ignorancia voluntaria de los estándares de la accesibilidad penetra virtualmente todo el establecimiento cultural y organizacional del medio peruano. Si no piensan que es un asunto de mero altruismo o caridad, creen que se trata de medidas extraregulares, meros añadidos a los procesos orgánicos, institucionales.

Todo esto trae como consecuencia un entorno con elementos inútiles o inexistentes en ayudas de accesibilidad para público con discapacidad sensorial. Existen en algunos lugares, pero en muchos casos más como elementos decorativos que como ayudas realmente funcionales.

La inclinación por lo especial, por lo montado para situaciones prefijadas que siguen la mayoría de las instituciones y entidades en nuestro país revela su inexistente compromiso o interés en darle un nivel global, universal, a sus servicios. Cuando optan por estas medidas prediseñadas para un momento, para determnada fecha o situación suele responder más a las áreas de imagen o de márketing que a sus áreas de planificación o de atención a público.

En el <Perú las normas y criterios técnicos están establecidos,están ya fijadas y solo cabría cumplirlas, inplementarlas. Sin embargo aún podemos constatar que estos temas se sigue tomando y mirando como un asunto subsidiario, de escasa relevancia, invisibilizando así las condiciones de exclusión, el cúmulo de barreras que suelen montarse un día y otro también para el libre acceso de la población con discapacidad visual en nuestro país.

No sabemos al final la decisión de dicho museo, como no sabemos los pasos que instituciones claves en nuestro país están dando en este sentido. Simplemente consideramos que no tiene sentido para CIDESI convocar y reunir a un número determinado de personas para trasladarlos un día, en fecha y hora determinadas por una entidad, y hacerles transitar como si fueran escolares o personas con minoría de edad por un museo, para gratificación de dos que tres personas de un equipo de imagen de dicha entidad. Sobre todo si sabemos que tras dicha jornada, ese lugar y ese entorno no reúnen las condiciones mínimas exigidas por la normativa nacional que permita que cualquier persona con discapacidad pueda acudir a dicho sitio, a dicho museo o espacio público, el día que se le antoje o que necesite hacerlo".

Posts Relacionados:

La Realidad Aumentada y el Entusiasmo Exacerbado

Los Retos del Estudiante Ciego en el Perú